Integrantes de Comunidad Sagrada Familia

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Dios te bendice!

Musica para orar

jueves, 4 de noviembre de 2010

La oveja perdida


¿Quien de ustedes que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas no deja las 99 en el desierto y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?
Lc. 15:4


Usted haría eso de dejar 99 por ¿UNA! o ¿"mas vale pajaro en mano, que ver un ciento volando"?. Dios "hace cuentas" diferentes a nosotros: para el Uno es igual a 99. Es decir cada uno de nosotros tiene un valor inestimable para El. Esa oveja descarriada es precisamente aquella que se ha escapado o se ha perdido, es aquella que ocupa todo el pensamiento del pastor. Solo ella cuenta, por el momento. Así es nuestro Dios, un Dios que sigue pensando en los que lo han abandonado, un Dios que ama a los que no lo aman, un Dios que anda en busca de sus " hijos dispersos" Y cuando la encuentra se llena de alegría. Dios no se contenta con esperar que la "descarriada oveja" vuelva. ¡Sale a buscarla! No está seguro de encontrarla; se lastimaría los pies, pero seguirá buscando ; Jesús será coronado de espinas, pero seguirá proclamando el amor del Padre.
¿Qué necesitamos para darnos cuenta de todo lo que Dios ha echo y hace por nosotros, al grado de no sentirnos "descarriados", es decir, necesitados de su misericordia?
Cierto, hacemos muchas cosas buenas, pero, otras no tan buenas tambien.

Dios se alegra cuando me dejo encontrar por El y decido mejorar mi vida cristiana. Cosa que todo debemos intentar cada día . Pero también nos toca a cada uno de nosotros procurar la alegría de nuestros hermanos, por lo menos , no hundiéndolos más en sus errores, sino ayudandolos a levantarse, tendiéndoles la mano.
¡La oveja que causa preocupacion a Dios!
¿Soy quizá Yo?

5 MINUTOS DE ORACION EN EL HOGAR
NOVIEMBRE 2010

miércoles, 3 de noviembre de 2010

El que no carga con su cruz, no puede ser discipulo mío





Qué facilmente decimos que "seguimos" a Jesús, que somos "buenos" cristianos. Pero qé tajantemente nos saca Jesús de nuestro error: " El que no toma su cruz y me sigue..."el que no renuncie a todos sus bienes no puede ser discípulo mío" Lc 14,25.

"Tomar la cruz" no es una "forma bonita" para designar las pruebas, los esfuerzos, el peso de la vida. Se trata del trozo de madera en el que los romanos clavaban a los condenados . Para Jesús, es la realidad misma de la vida entregada al amor sin condiciones. Jesús debe ocupar el primer lugar en el corazón del discípulo. Seguir a Jesús es aceptar que el venga abrir una grieta en nuestro bienestar y en nuestras seguridades, nuestras teorías y nuestras prácticas. De modo que de ahora en adelante, no nos extrañen los obstaculos, ni los sufrimientos ni las dificultades de la vida cristiana.
Tampoco tenemos que soportarlos a regañadientes , enojados, sino tenemos que considerarlos un medio para unirnos más a Jesús .