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jueves, 27 de mayo de 2010

LA FIGURA DEL SACERDOTE



Cuando se piensa que solamente un sacerdote puede perdonar los pecados y que lo que él ata en el fondo de su humilde confesionario, Dios, obligado por su propia palabra, lo ata en el Cielo, y lo que él desata, en el mismo instante lo desata Dios...

Cuando se piensa que Nuestro Señor Jesucristo, en la última Cena, realizó un milagro más grande que la creación del Universo con todos sus esplendores, y fue convertir el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre para alimentar al mundo, y que este portento, ante el cual se arrodillan los ángeles y los hombres, puede repetirlo cada día un sacerdote...

Cuando se piensa que un sacerdote hace más falta que un rey, más que un militar, más que un banquero, más que un médico, más que un maestro, porque él puede reemplazar a todos y ninguno puede reemplazarlo a él...

Cuando se piensa que un sacerdote, cuando celebra en el altar, tiene una dignidad infinitamente mayor que un rey; y que no es ni un símbolo, ni siquiera un embajador de Cristo, sino que es Cristo mismo que está allí repitiendo el mayor milagro de Dios...

Cuando se piensa que el mundo moriría de la peor hambre si llegara a faltarle ese pan y ese vino, y que eso puede ocurrir, porque están escaseando las vocaciones sacerdotales, y que cuando eso ocurra se conmoverán los cielos y estallará la Tierra, como si la mano de Dios hubiera dejado de sostenerla; y las gentes aullarán de hambre y de angustia, y pedirán ese Pan, y no habrá quien se lo dé; y pedirán la absolución de sus culpas, y no habrá quien las absuelva, y morirán con los ojos abiertos por el mayor de los espantos...

Cuando se piensa todo esto, uno comprende la inmensa necesidad de fomentar las vocaciones sacerdotales...

Uno comprende el afán con que en tiempos antiguos, cada familia ansiaba que de su seno brotase, como una vara de nardo, una vocación sacerdotal...

Uno comprende el inmenso respeto que los pueblos tenían por los sacerdotes, lo que se reflejaba en las leyes...

Uno comprende que el peor crimen que puede cometer alguien es impedir o desalentar una vocación...

Uno comprende que provocar una apostasía es ser como Judas y vender a Cristo de nuevo...
comprende que si un padre o una madre obstruyen la vocación sacerdotal de un hijo, es como si renunciaran a un título de nobleza incomparable...

Uno comprende que más que una iglesia, y más que una escuela, y más que un hospital, es un seminario o un noviciado...

Uno comprende que dar para construir o mantener un seminario o un noviciado es multiplicar los nacimientos del Redentor...

Uno comprende que dar para costear los estudios de un joven seminarista o de un novicio es allanar el camino por donde ha de llegar al altar un hombre, que durante media hora, cada día, será mucho más que todas las dignidades de la Tierra y que todos los santos del Cielo, pues será Cristo mismo, sacrificando su Cuerpo y su Sangre, para alimentar al mundo.

Hugo Wast

miércoles, 26 de mayo de 2010

PENTECOSTES




El
Espiritu Santo renovó profundamente a los apóstoles, llenándolos de una fuerza que los hizo audaces para anunciar sin miedo a Cristo. Entonces, libres de todo miedo se dedicaron a predicar.

De ser unos simples pescadores, se transformaron en mensajeros valientes del Evangelio. Los Hechos de los Apóstoles nos dicen que las personas de su tiempo, no odian entender cómo hombres sin instruccion fueran capaces de demostrar tanto valor ante los sufrimientos y las persecuciones. Así nació la iglesia, por obra del Espíritu Santo.

Este día el Espíritu Santo también nos ilumina a nosotros, nos hace conocer y amar a Cristo creucificado y resucitado y nos indica el camino para asemejarnos a El. Quien se deja guiar por el Espíritu transmite a Cristo a los demás. Sólo podemos ser testigos de Cristo si dejamos actuar al Espíritu Santo, que es el verdadero protagonista de la misión.

Anunciar el Evangelio y testimoniar la fe es más necesario que nunca. Se necesitan seguidores de Cristo que no escatimen tiempo ni energía para seguir al Evangelio. Se necesitan jóvenes y adultos, hombres y mujeres que ardan por dentro por amor a Dios y respondan generosamente este llamado.

Tengamos la valentía de prometer al Espíritu Santo que seremos fieles y dóciles a sus inspiraciones como lo hizo la Virgen María.

www.vivelasemanasanta.com

jueves, 20 de mayo de 2010

El Espiritu Santo y Pentecostés




El don del Espíritu Santo es el que:

Nos eleva y asimila a Dios en nuestro ser y en nuestro obrar; nos permite conocerlo y amarlo;
hace que nos abramos a las divinas personas y que se queden en nosotros.

La vida del cristiano es una existencia espiritual, una vida animada y guiada por el Espíritu hacia la santidad o perfección de la caridad.
Gracias al Espíritu Santo y guiado por Él, el cristiano tiene la fuerza necesaria para luchar contra todo lo que se opone a la voluntad de Dios. (Cf. Gal 5,13-18; Rom 8,5-17).

Para que el cristiano pueda luchar, el Espíritu Santo le regala sus siete dones, que son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu, estos dones son:

*Sabiduría: nos comunica el gusto por las cosas de Dios.
* Ciencia: nos enseña a darle a las cosas terrenas su verdadero valor.
* Consejo: nos ayuda a resolver con criterios cristianos los conflictos de la vida.
*Piedad: nos enseña a relacionarnos con Dios como nuestro Padre y con nuestros hermanos.
* Temor de Dios: nos impulsa a apartarnos de cualquier cosa que pueda ofender a Dios.
* Entendimiento: nos da un conocimiento más profundo de las verdades de la fe.
* Fortaleza: despierta en nosotros la audacia que nos impulsa al apostolado y nos ayuda a superar el miedo de defender los derechos de Dios y de los demás.

lunes, 17 de mayo de 2010

La Ascención de Jesús a los cielos




EL domingo pasado celebramos la Ascención de Jesús a los cielos.
(Lc. 24,46-53)

Primero que nada, hay que entender qué es Ascención, para no confundirlo con la "asunción" de María.

Ascención de Jesús, quiere decir, que El mismo por su propio poder, como Dios que es , subió a los cielos, para ser glorificado por su Padre.

La tradición judía, mantenía el símbolo de que el cielo era como la morada de Dios, simbología que fue adoptada por el cristianismo. De ahí, que la ascensión a los cielos sea el símbolo de que Jesús es investido de la divinidad de Dios.

Qué alegría experimentaron los apóstoles por el triunfo de Cristo resucitado, pero también qué tristeza habrán sentido al verlo lejarse para ir al cielo.
¿Cómo no iban a echarlo de menos?

Sabemos que Cristo se ha ido al Padre, no obstante, podemos tratarlo con cercanía en la Eucaristía y en la oración. De esta manera, la Ascención del Señor acrecienta nuestra esperanza de llegar también con Cristo al cielo. No se trata de un cielo abstracto o imaginario. "Dios es cielo" (Benedicto XVI, 15 de agosto 2008)

La fiesta de la Ascención del Señor nos sugiere también que la vioda eterna no es lo definitivo, nos recuerda que somos peregrinos y que nuestra existencia desemboca en la eternidad . Esto ha de impulsarnos a fomentar mas la vida sobrenatural y acrecentar nuestro deseo de llegar a la autnetica santidad.

Acudamos al auxilio de la Virgen María, pidamosle que cada día de nuestra existencia nos acerque mas a Dios . María que nos espera con Jesús en la casa del Padre, nos dará su ayuda para orientar nuestras vidas hacia su Hijo.

martes, 11 de mayo de 2010

Pentecostés y el Espíritu Santo

La palabra Pentecostés viene del griego y significa el día quincuagésimo. A los 50 días de la Pascua, los judíos celebraban la fiesta de las siete semanas (Ex 34,22), esta fiesta en un principio fue agrícola, pero se convirtió después en recuerdo de la Alianza del Sinaí.
Al principio los cristianos no celebraban esta fiesta. Las primeras alusiones a su celebración se encuentran en escritos de San Irineo, Tertuliano y Orígenes, a fin del siglo II y principio del III. Ya en el siglo IV hay testimonios de que en las grandes Iglesias de Constantinopla, Roma y Milán, así como en la Península Ibérica, se festejaba el último día de la cincuentena pascual.
Con el tiempo se le fue dando mayor importancia a este día, teniendo presente el acontecimiento histórico de la venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles (Cf. Hch 2). Gradualmente, se fue formando una fiesta, para la que se preparaban con ayuno y una vigilia solemne, algo parecido a la Pascua. Se utiliza el color rojo para el altar y las vestiduras del sacerdote; simboliza el fuego del Espíritu Santo.


Pentecostés es fiesta pascual y fiesta del Espíritu Santo. La Iglesia sabe que nace en la Resurrección de Cristo, pero se confirma con la venida del Espíritu Santo. Es hasta entonces, que los Apóstoles acaban de comprender para qué fueron convocados por Jesús; para qué fueron preparados durante esos tres años de convivencia íntima con Él.
La Fiesta de Pentecostés es como el "aniversario" de la Iglesia. El Espíritu Santo desciende sobre aquella comunidad naciente y temerosa, infundiendo sobre ella sus siete dones, dándoles el valor necesario para anunciar la Buena Nueva de Jesús; para preservarlos en la verdad, como Jesús lo había prometido (Jn 14.15); para disponerlos a ser sus testigos; para ir, bautizar y enseñar a todas las naciones.
Es el mismo Espíritu Santo que, desde hace dos mil años hasta ahora, sigue descendiendo sobre quienes creemos que Cristo vino, murió y resucitó por nosotros; sobre quienes sabemos que somos parte y continuación de aquella pequeña comunidad ahora extendida por tantos lugares; sobre quienes sabemos que somos responsables de seguir extendiendo su Reino de Amor, Justicia, Verdad y Paz entre los hombres.


Qué es el Espiritu Santo?

Muchas veces hemos escuchado hablar de Él; muchas veces quizá también lo hemos mencionado y lo hemos invocado. Piensa cuántas veces has sentido su acción sobre ti: cuando sin saber cómo, soportas y superas una situación, una relación personal difícil y sales adelante, te reconcilias, toleras, aceptas, perdonas, amas y hasta haces algo por el otro…. Esa fuerza interior que no sabes de dónde sale, es nada menos que la acción del Espíritu Santo que, desde tu bautismo, habita dentro de ti.
El Espíritu Santo ha actuado durante toda la historia del hombre. En la Biblia se menciona desde el principio, aunque de manera velada. Y es Jesús quien lo presenta oficialmente:

"SI ustedes me aman, guardarán mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y les dará otro Defensor que permanecerá siempre con ustedes. Este es el Espíritu de Verdad…. En adelante el Espíritu Santo Defensor, que el Padre les enviará en mi nombre, les va a enseñar todas las cosas y les va a recordar todas mis palabras. … En verdad, les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Defensor no vendrá a ustedes. Pero si me voy se lo mandaré. Cuando él venga, rebatirá las mentiras del mundo…. Tengo muchas cosas más que decirles, pero ustedes no pueden entenderlas ahora. Pero cuando Él venga, el Espíritu de la Verdad, los introducirá en la verdad total".

Estos son fragmentos del Evangelio de San Juan, capítulos 14, 15 y 16. Si quieres saber más sobre las últimas promesas y más profundas revelaciones de Jesús, lee con atención y mucha fe, esta parte del evangelio.


El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo de la historia hasta su consumación, pero es en los últimos tiempos, inaugurados con la Encarnación, cuando el Espíritu se revela y nos es dado, cuando es reconocido y acogido como persona. Jesús nos lo presenta y se refiere a Él no como una potencia impersonal, sino como una Persona diferente, con un obrar propio y un carácter personal .

Formas de llamar al Espíritu Santo


"Espíritu Santo" es el nombre propio de la Tercera Persona de la Santísima Trinidad, a quien también adoramos y glorificamos, junto con el Padre y el Hijo. Pero Jesús lo nombra de diferentes maneras:

EL PARÁCLITO: Palabra del griego "parakletos", que literalmente significa "aquel que es invocado", es por tanto el abogado, el mediador, el defensor, el consolador. Jesús nos presenta al Espíritu Santo diciendo: "El Padre os dará otro Paráclito" (Jn 14,16). El abogado defensor es aquel que, poniéndose de parte de los que son culpables debido a sus pecados, los defiende del castigo merecido, los salva del peligro de perder la vida y la salvación eterna. Esto es lo que ha realizado Cristo, y el Espíritu Santo es llamado "otro paráclito" porque continúa haciendo operante la redención con la que Cristo nos ha librado del pecado y de la muerte eterna.

EL ESPÍRITU DE LA VERDAD: Jesús afirma de sí mismo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida"
(Jn 14,6). Y al prometer al Espíritu Santo en aquel "discurso de despedida" con sus apóstoles en la Última Cena, dice que será quien después de su partida, mantendrá entre los discípulos la misma verdad que Él ha anunciado y revelado. El Paráclito, es la verdad, como lo es Cristo. Los campos de acción en que actúa el Espíritu Santo, son el espíritu humano y la historia del mundo. La distinción entre la verdad y el error es el primer momento de dicha actuación.
Permanecer y obrar en la verdad es el problema esencial para los Apóstoles y para los discípulos de Cristo, desde los primeros años de la Iglesia hasta el final de los tiempos, y es el Espíritu Santo quien hace posible que la verdad a cerca de Dios, del hombre y de su destino, llegue hasta nuestros días sin alteraciones.

Cada vez que rezamos el Credo, llamamos al Espíritu Santo:
SEÑOR Y DADOR DE VIDA: El término hebreo utilizado por el Antiguo Testamento para designar al Espíritu es "ruah", este término se utiliza también para hablar de "soplo", "aliento", "respiración". El soplo de Dios aparece en el Génesis, como la fuerza que hace vivir a las criaturas, como una realidad íntima de Dios, que obra en la intimidad del hombre. Desde el Antiguo Testamento se puede vislumbrar la preparación a la revelación del misterio de la Santísima Trinidad: Dios Padre es principio de la Creación; que la realiza por medio de su Palabra, su Hijo; y mediante el Soplo de Vida, el Espíritu Santo.
La existencia de las criaturas depende de la acción del soplo - espíritu de Dios, que no solo crea, sino que también conserva y renueva continuamente la faz de la tierra. (Cf. Sal 103/104; Is 63, 17; Gal 6,15; Ez 37, 1-14). Es Señor y Dador de Vida porque será autor también de la resurrección de nuestros cuerpos:

"Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos dará también la vida a sus cuerpos mortales por su Espíritu que habita en ustedes" (Rom 8,11).

La Iglesia también reconoce al Espíritu Santo como:
SANTIFICADOR: El Espíritu Santo es fuerza que santifica porque Él mismo es "espíritu de santidad".
(Cf. Is. 63, 10-11) En el Bautismo se nos da el Espíritu Santo como "don" o regalo, con su presencia santificadora. Desde ese momento el corazón del bautizado se convierte en Templo del Espíritu Santo, y si Dios Santo habita en el hombre, éste queda consagrado y santificado.
El hecho de que el Espíritu Santo habite en el hombre, alma y cuerpo, da una dignidad superior a la persona humana que adquiere una relación particular con Dios, y da nuevo valor a las relaciones interpersonales. (Cf. 1Cor 6,19)
.

Los símbolos del Espíritu Santo
Al Espíritu Santo se le representa de diferentes formas:

  • El Agua: El simbolismo del agua es significativo de la acción del Espíritu Santo en el Bautismo, ya que el agua se convierte en el signo sacramental del nuevo nacimiento.

  • La Unción: Simboliza la fuerza. La unción con el óleo es sinónima del Espíritu Santo. En el sacramento de la Confirmación se unge al confirmado para prepararlo a ser testigo de Cristo.

  • El Fuego: Simboliza la energía transformadora de los actos del Espíritu.

  • La Nube y la Luz: Símbolos inseparables en las manifestaciones del Espíritu Santo. Así desciende sobre la Virgen María para "cubrirla con su sombra". En el Monte Tabor, en la Transfiguración, el día de la Ascensión; aparece una sombra y una nube.

  • El Sello: Es un símbolo cercano al de la unción. Indica el carácter indeleble de la unción del Espíritu en los sacramentos y hablan de la consagración del cristiano.

  • La Mano: Mediante la imposición de manos los Apóstoles y ahora los Obispos, trasmiten el "don del Espíritu".

  • La Paloma: En el Bautismo de Jesús, el Espíritu Santo aparece en forma de paloma y se posa sobre Él.

sábado, 8 de mayo de 2010

ORACION POR LAS MAMAS

SEÑOR JESUS:
Gracias por las madres que nos has dado.
Los más nobles sentimientos que tenemos,
los sembró en nosotros nuestra madre:la fe, la honestidad, el amor al trabajo.
SEÑOR JESUS:
En esta hora de retos y desafíos,
las madres necesitan de tu ayuda:para atender a la casa y al trabajo,
para hacer de padre y madre,para educar en los valores cristianos,
para defenderse de la tentación,para no caer en el pecado.
SEÑOR JESUS:
Que la Virgen Madre las llene de fortaleza.
SEÑOR JESUS:
Que la Virgen María siga siendo modelo de todas las madres.
SEÑOR JESUS:
Que también ellas luchen por la justicia
y que confíen en el Dios de los pobres:
El Dios que quiere pan en todas las mesas y paz en todos los hogares;
el Dios que destruye el poder corrompidoy protege a los indefensos y humillados.
SEÑOR JESUS:
Ilumina la vida de nuestras madres.
Premia sus desvelos y trabajos.
Da paz a las madres ya difuntas.
Bendice a todos los hogares.
Y que los hijos sean siempre gloria y corona de las madres.
Amén.

martes, 4 de mayo de 2010

Qué es el Santo Rosario, y para qué se reza??


La palabra Rosario significa "Corona de Rosas". Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le estan dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas.

El Rosario esta compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal.

En el Santo Rosario la oración mental no es otra cosa que la meditación sobre los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos veinte misterios se han dividido en cuatro grupos: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.

La oración verbal consiste en recitar quince decenas (Rosario completo) o cinco decenas del Ave María, cada decena encabezada por un Padre Nuestro, mientras meditamos sobre los misterios del Rosario.

La Santa Iglesia recibió el Rosario en su forma actual en el año 1214 de una forma milagrosa: cuando Nuestra Señora se apareciera a Santo Domingo y se lo entregara como un arma poderosa para la conversión de los herejes y otros pecadores de esos tiempos. Desde entonces su devoción se propagó rapidamente alrededor del mundo con increíbles y milagrosos resultados.

Siendo un sacramental, el Santo Rosario contiene los principales misterios de nuestra religion Catolica, que nutre y sostiene la fe, eleva la mente hasta las verdadades divinamente reveladas, nos invita a la conquista de la eterna patria, acrecienta la piedad de los fieles, promueve las virtudes y las robustece. El Rosario es alto en dignidad y eficacia, podria decirse que es la oracion mas facil para los sencillos y humildes de corazon, es la oracion mas especial que dirigimos a nuestra Madre para que interceda por nosotros ante el trono de Dios.

El paso del tiempo, las costumbres modernas, y la innovación de formas de oración, no pueden dejar a un lado el rezo del Santa Rosario. De hecho, los Santos Padres y los Santos han tenido una profunda devoción a este sacramental, nosotros como católicos y como amantes de la Reina del Cielo hemos de ser fervientes devotos del Rosario. Es digno de recordar que la familia que reza unida permanece unida, Que la recitación piadosa y consciente del Santo Rosario nos traiga la paz al alma y nos una mas estrechamente a Maria para vivir auténticamente nuestro cristianismo.

sábado, 1 de mayo de 2010

¿Qué hacer mientras espero?


Texto: Salmos 40: 1, 2

“Pacientemente esperé a Yahveh, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos”.


Todos los que hemos pasado por la etapa del noviazgo sabemos muy bien lo que se siente al estar esperando que Dios responda esa tan ansiada petición como lo es: ¿Quién será la chica con la que me casare?
La mayoría de jóvenes quisieran pedirle a Dios que les respondiera esta pregunta a mas tardar en unos cinco minutos y los mas “espirituales” le dan un día completo. Pero lo que a mi me urge, muchas veces a Dios no y es ahí en donde entramos en la tan famosa etapa de “Esperar en Dios”.
Posiblemente tú dices: “Yo tengo treinta años y sigo esperando y nada de nada, Dios no responde”, esta claro también que Dios no te llevara a esa persona y con voz de trueno te dirá: “esta es la elegida”, ¡Claro que no!, dependerá mucho de ti el saber interpretar el momento adecuado para que eso se concrete, ya en otra ocasión profundizare sobre esa etapa, en este momento la pregunta seria: ¿Qué hacer mientras espero en Dios a la persona que será mi novio o novia, y por ende mi futuro esposo o esposa?
Te daré algunos consejos a la luz de la Palabra de Dios que te servirán en gran manera mientras esperas en Dios:
Primero, Salmos 37: 4 “Deléitate asimismo en Yahveh, Y él te concederá las peticiones de tu corazón”. No hay forma de recibir una respuesta mientras no te deleites en Dios, la Biblia es clara en aconsejarte que te deleites en El, pero ¿Qué es deleitarse? Deleitarse es gozarse, agradarse en algo, es sentir placer de estar realizando algo, traducido al lenguaje nuestro seria: “Siente tranquilo en Dios, porque cuando esto ocurra, El concederá las peticiones que tengas dentro de tu corazón”. No pierdas la paz ni la calma, no te quedaras soltero de por vida, tarde o temprano la persona indica llegara, pero DELÉITATE.
Segundo, Salmos 37: 5 “Encomienda a Yahveh tu camino, Y confía en él; y él hará.”, que lindo saber que cuando confío totalmente en él, él hará. Amado o amada, es difícil esperar, pero cuando encomiendas y confías en Dios, tienes que tener la certeza inconmovible de que EL HARÁ. ¿Para que desesperarse? , ¿Para que turbarse?, Si yo confío en Dios, tengo que estar tranquilo, porque El esta obrando.
Tercero, San Mateo 6: 33 “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Es que sin duda no hay forma de encontrar respuesta sin buscar primeramente el reino de Dios y su justicia, ¿Quieres un excelente novio o novia?, ¿Quieres que la persona que será tu novio o novia sea tu futuro esposo o esposa?, Entonces busca antes que nada el reino de Dios y su justicia.
Cuarto, 1 Timoteo 4:13 “Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza”. Es necesario utilizar nuestro tiempo para la obra del Señor, no hay mejor cosa que desgastarte para Dios, que lindo es que un joven mas allá de sus necesidad de tener a alguien como novio o novia sienta el deseo ferviente de buscar mas de Dios, de meterse mas con El y de servirle con todo su ser. Mientras esperas en Dios utiliza tu tiempo para leer más la Palabra de Dios, Sírvele en tu comunidad lo más que puedas y sobre todo cuida mucho tu relación personal con el Señor. Si haces todo esto no tendrás necesidad de andar pensando tanto en estar esperando, pues estarás tan ocupado en la obra de Dios que cuando menos sientas el tiempo se cumplirá y tu respuesta será palpable.
Quinto, 1 Timoteo 4: 16a “Ten cuidado de ti mismo”, Pablo le decía esto a Timoteo, ahora yo te lo digo a ti, ¿Por qué?, pues porque en este periodo de espera vendrán muchos “pintados de respuesta de Dios” que querrán entorpecer tu espera, queriéndote engañar. El enemigo también pondrá muchas situaciones que te harán revolver tus emociones, es por esa razón: “Ten cuidado de ti mismo”, no te dejes llevar por lo que “tu crees” que es la respuesta, consulta siempre a Dios, ve a la Biblia, examínalo todo a través de ella, consulta con tu líder espiritual, con tus padres o con personas que tengan la suficiente madurez como para orientarte de una manera espiritual y no emocional.
Estas son nada más algunas recomendaciones, hay muchas más que en cualquier momento te recomendare, pero te aseguro que si tomas en cuenta esto, tu esperar en el Señor será más fácil.
Amado joven, nuevamente te repito: NO TE DESESPERES,no creas que el tren ya paso, ni que perdiste tu oportunidad, ni que ya jamás volverás a tener la probabilidad de entablar un noviazgo, nada de eso será cierto si tomas en cuenta los anteriores consejos. Recuerda que cuando Dios hizo al hombre dijo: “Y dijo Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”, eso significa que tu no estarás solo o sola, Dios te dará la ayuda idónea que necesitas, porque El sabe que no es bueno que estés solo, nada mas NO TE DESESPERES.
¡Vamos!, es tiempo de servirle, de gozarse en El, de cantarle con todas tus fuerzas, de asistir a cuanta actividad de tu congregación puedas, aprovecha tu tiempo de soltería, haz muchos amigos y amigas, ponte a la disposición de tu pastor o líder espiritual para realizar cualquier trabajo, mientras mas ocupado pases en la obra del Señor, menos sentirás el tiempo de espera.
Una cosa quiero que te quede bien claro: NO TE DESESPERES.

Dios ya te tiene en su agenda cronológica, solo ESPERA un poco más.