"No te digo que perdones siete veces, sino hasta setenta veces siete"
Mt. 18:21-19:1
Una de las caracteristicas mas sorprendentes del amor, la expreso San Pablo en su famoso texto sobre el amor. Allí leemos: " el amor no lleva cuentas" (1Cor. 13,5). El que hace negocios lleva cuentas . Pero la lógica de la gracia no es la del negocio; es la del amor. Si Dios se sentara a hacer cuentas con nosotros, ¿cómo nos iría?. Uno solo alcanza el perdón cuando el perdón lo ha alcanzado a uno. Sólo desbordados de amor, empezamos a amar. Solo bendecidos con misericordia, proclamamos misericordia . Y en ese momento, ninguna cuenta importa . El amor es incontable.
El titular del periódico decía:
"No hay fin al ciclo de Venganza en el Medio Oriente". A raíz de bombardeos suicidas y represalías militares , el artículo hablaba de un hombre de 28 años consumido por la venganza de la muerte de su tío "Cuando matan a alguien a quien ti quieres- dijo- no puedes dormir, tienes que hacer algo para vengarte".
Pero incluso después de matar a dos hombres a quienes el consideraba enemigos , todavía no se sentía satisfecho.
Nadie puede ganar tratando de empatar .
¿Hay en tu vida un ciclo de venganza hoy?
Tal vez sea una batalla verbal constante con un compañero de trabajo , tu cónyugo o tu hijo. Puede ser una lucha encarnizada con un vecino o con alguien de la iglesia. Sea lo que fuere , nuestro Señor, quiere que termine . La venganza es un arma de un poder tan devastador que sólo Dios puede manejarla . El dijo: ""Mía es la venganza, yo pagaré"(Rom. 12:19)
Esto no significa que no debamos apelar a las cortes pidiendo justicia en algunos casos. Pro puesto que Dios es justo, no tenemos que pagar personalmente a los que nos hacen daño. Con bondad y con amor podemos poner fin a la venganza.
TOMADO DE:
5 MINUTOS DE ORACION EN EL HOGAR
NO. 262 PAG. 16