En este día toda la iglesia celebra la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Manifestamos nuestra alegría con procesiones, altares, cantos, inciensos... etc. y sobre todo, con la Eucaristía (Acción de Gracias).
Estamos contentos y agradecidos, porque contamos con la prescencia de Jesús, en los signos del pan y el vino. No solo celebramos una prescencia, sino cuando hablamos de pan-Cuerpo, vino- Sangre, estamos hablando de Comida. "Tomen y coman...Tomen y beban". Jesús es prescencia para ser comida, compartida y celebrada. Comer y Beber significa vivir, tomar fuerzas para el camino. "Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia".
Hoy el Evangelio nos presenta el texto de la multiplicación de los panes: una multitud de seguidores de Jesús tiene hambre... y de la rídicula cantidad de cinco panes y dos peces, Jesús entrega a la gente a través de los discípulos el alimento, que comieron hasta saciarse.
Celebrar el Corpus significa pensar en el hambre de millones de hermanos. Pensarla, verla, conocerla con dolor, indignación y compasión. Necesitamos, a partir de nuestros panes(quizas pocos y en cantidades ridículas), pedir a Dios el amor y l a justicia, que son capaces de multiplicarlos, de redistribuir las riquezas, de construir sociedades nuevas, sin exclusiones, sin hambrientos.
También nosotros estamos llamados a ser Pan, para nuestros hermanos.
Tomado de 5MINUTOS DE ORACION EN EL HOGAR
JUNIO 2010 #260
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